La verdad que no soy nada partidaria de los calamares a la romana. No me gusta la textura de los aros, suelen quedar grasientos, rebozado blandos y por dentro hasta correosos... En fin, que mucha hambre debo tener para comer una cosa de esas.
Pero este año, en Galicia probé los calamares a la romana caseros. Y la buena pinta que tenían, me hizo picar el gusanillo. Y la verdad es que estaban requetebuenos, crujientes, nada grasientos y sabrosos.
Os invito a hacerlos en casa, bastante rápido y muy apetecibles.
Ingredientes
1 bolsa de calamares limpios y troceados (mercadona)
Sal
Harina
1 huevo
1 bolsa de calamares limpios y troceados (mercadona)
Sal
Harina
1 huevo
Procedimiento
Descongelamos por completo los calamares y dejamos que escurran toda el agua.
Los secamos con ayuda de papel de cocina para que no nos salpiquen en la freidora.
Los secamos con ayuda de papel de cocina para que no nos salpiquen en la freidora.