Que es el tajín, o más conocido como tajine o tagine, pues se trata de un plato habitual de la cocina magrebí, que toma su nombre del recipiente de barro en forma de cono en el que se suele preparar. La tapa cónica no se usa durante el proceso de cocción, sino para mantener el calor de los alimentos.
Como no tengo un Tajín para hacer esta receta, hay que buscarse las habichuelas y con lo que se tenga por casa, y acabé haciendo la receta en una olla de las de siempre. Me imagino que el tajín, al ser de barro cocido, le daría su punto a la hora del sabor, peeeeeero, aunque lo hice el una olla normal, tengo que decir que me gustó mucho.
Ingredientes
1 pechuga grande
40g aceitunas verdes deshuesadas
2 gajos de limón (si se tiene limón en conserva, mejor, en sí es el ingrediente de la receta original)
3 cdas de Azúcar (si se usa limón en conserva, no se necesitaría)
1/2 cebolla
2 dientes de ajo
4-5 hebras de azafrán
1/2 vaso de agua tíbia
1 nuez de mantequilla
2 cdas de aceite de oliva
Sal
Pimienta negra recién molida (si es posible)
1 cdita de Jengibre molido
1 cdita de perejil
1 cdita de cilantro (opcional)
Procedimiento
Como no tenía preparado el limón en conserva, lo que hice fue picar los dos gajos de limón con el azúcar. Removemos y dejamos que repose.
Ponemos las hebras de azafrán, en el medio vaso de agua y dejamos que se remoje.
Tema aceitunas, si compramos unas aceitunas verdes, las deshuesaremos y las escalfaremos durante unos 30 segundos, las vertemos en un escurridor y las enjuagamos con agua fría y dejamos que se escurran. En el caso de no tener aceitunas verdes, podemos coger un potecito de las típicas aceitunas en lata, si puede ser que no sean rellenas, y si no, les sacamos el relleno y dejamos escurrir. Al fin y al cabo, siguen siendo aceitunas y sería una manera de salir del paso ;)
Picamos la pechuga en trocitos y salpimentamos.
En el tajín o en la olla, añadimos el aceite y la mantequillas, pelamos los ajos y junto con la cebolla lo picamos todo bien pequeñito. Lo incorporamos a la olla y dejamos que se poche. Cuando la cebolla esté transparente, añadimos la pechuga y la sofreímos.
Espolvoreamos el jengibre y echamos el vaso de agua con el azafrán, y terminamos de añadiendole agua hasta que todo esté cubierto. Reducimos el fuego y dejamos cocer durante unos 20 minutos (mínimo). tendremos que remover de vez en cuando para comprobar que no se nos pegue y que por todos los lados el pollo absorba la salsita.
Pasado ese tiempo, terminamos añadiendo el limón con azúcar, las aceitunas, el perejil y el cilantro (yo no le puse por que es un sabor que no me acaba de gustar), rectificamos la salsa con sal y pimienta en el caso que sea necesario, dejar cocer a fuego lento durante unos 10 minutos más.
TRUCO: En el caso que hayamos hecho salsa de más, retiramos el pollo y dejamos que hierva a fuego vivo hasta que espese.
Como yo lo hice a modo de tapa, no le puse acompañamiento, pero para este plato no hay como un buen cuscús.
Os sirvo una tapita?? :)
Me parece un plato exquisito.
ResponderEliminarUn abrazo
Me parece una receta fantástica. me la guardo. Te sigo desde ya ;) un beso feliz semana.
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